Este es un espacio en el que todos juntos podemos encontrarnos con Jesús a través de la oración.
Los invito a que aprendamos estas hermosas palabras y a que acerquen las que ustedes conozcan, para que podamos enriquecer nuestros encuentros con Dios.

miércoles

Ordinario de la Misa

En la última clase de Segundo Año repasamos el Ordinario de la Misa, es decir, los ritos de los que participamos cada vez que concurrimos a celebrar la Eucaristía, en especial, nuestras contestaciones:

color negro: sacerdote
color rojo: asamblea (nosotros)

RITO INICIAL
La Gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.
Y con tu espiritu.

Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos, Señor ten piedad.
Señor, ten piedad.
Tú que has venido a llamar a los pecadores, Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Tú que estas sentado a la derecha del Padre, Señor ten piedad.
Señor, ten piedad.

LITURGIA DE LA PALABRA
En la misa de los martes se lee una primera lectura, un salmo y el Evangelio.
Al concluir la primera lectura, el lector dice: Palabra de Dios.
Nosotros contestamos: te alabamos Señor.

Cuando el sacerdote anuncia el Evangelio que se leerá dice: lectura del Santo Evangelio según San ...
Nosotros contestamos: Gloria a ti, Señor (mientras hacemos en nuestro cuerpo la señal de la Cruz -en nuestra frente diciendo "por la Señal de la Santa Cruz", en los labios diciendo "de nuestros enemigos" y en el pecho diciendo "líbranos Señor Dios nuestro")
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
Comienza con el ofertorio.
El sacerdote ofrece el pan y el vino diciendo
Bendito seas, Señor Dios del Universo, por este pan fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor Dios del Universo, por este vino fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de Salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

Oren hermanos, para que este sacrificio mío y de ustedes, sea agradable a Dios Padre Todopoderoso.
El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su Nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
NOS PONEMOS DE PIE.

El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor nuestro Dios.
Es justo y necesario.

Líbranos Señor de todos los males y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras aguardamos con gozosa esperanza la Venida de nuestra Salvador Jesucristo.
Tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria por siempre Señor.

Este es el Cordero de Dios que quieta el pecado del mundo. Felices los invitados al banquete celestial.
Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

RITO DE CONCLUSIÓN
Hermanos, pueden ir en paz.
Demos gracias a Dios.